lunes, 2 de junio de 2014

La vida es un viaje

Desde que nacemos hasta que morimos, todo es un viaje.
Al principio caminamos con miedo, miedo a lo desconocido, a no saber qué hacer, pero poco a poco vamos avanzando. 
Vamos viendo distintos lugares y escenas que nos marcarán, unos para bien y otros para mal, conoceremos a gente, muchos de ellos se irán con la misma indiferencia con la que aparecieron, pero otros se convertirán en personas muy importantes para ti.
No todas esas personas se quedarán a tu lado para siempre, algunos solo estarán durante un determinado tiempo, y luego, quieras o no, desaparecerán.
Y el camino por el que avanzas no siempre será tu amigo, muchas veces tendrás que elegir entre varias encrucijadas, sabiendo que esa elección modificará tu vida.
También te encontrarás con muchos baches, y caerás una y otra vez al suelo, pero es lo que toca, y alguna de esas caídas serán tan fuertes que te marcarán para siempre.
Y sé que habrá veces que no podrás más, que tendrás las rodillas destrozadas de tantas caídas y te pararás a pensar si merece la pena seguir adelante.
Pues déjame decirte que sí, merece la pena, por más caídas, lloros y despedidas que sufras, merece la pena, ¿y por qué?
Porque si te rindes nunca sabrás lo que te espera adelante, nunca sabrás que vendrá después de esa lágrima, las personas que te estarán esperando, los miles de momentos, tus triunfos, tu amor...
Y nunca retrocedas, eso no hará que lo perdido vuelva, solo sigue adelante, nunca dejes de caminar... porque la vida es un viaje y tú eres el que pone el rumbo.